Los desastres y conflictos amenazan los derechos de la infancia y las perspectivas de futuro de millones de niños y niñas. Desde Plan International, fomentamos la resiliencia de las comunidades y apoyamos el derecho de los niños y niñas a una educación digna y a la protección antes, durante y después de desastres y conflictos.
Las adolescentes son uno de los grupos más vulnerables cuando ocurren desastres. Debido a la desigualdad de género existente, ellas tienen más probabilidades de abandonar la escuela, sufrir violencia y discriminación, estar expuestas a infecciones de transmisión sexual, sufrir matrimonios tempranos, quedar embarazadas y perder sus medios de vida.
Los desastres intensifican las barreras que enfrentan las jóvenes y las niñas, obstaculizando su capacidad para alcanzar su potencial y prosperar. Un aspecto clave de nuestro trabajo es responder a las necesidades de las adolescentes en estos casos concretos.
La educación es un derecho fundamental para todos los niños y niñas. Sin embargo, en tiempos de conflicto y desastre, las escuelas, en muchos casos, están ocupadas por grupos armados o son utilizadas como refugios de evacuación, lo que hace imposible que continúen con su función.
Desde Plan International trabajamos para minimizar la interrupción de los sistemas educativos y proporcionar un lugar seguro a los niños y niñas, donde puedan protegerse de cualquier daño físico y recibir apoyo psicológico para ayudar a normalizar sus vidas.
El cambio climático representa una amenaza real y urgente para los derechos de la infancia en muchos países del mundo. En respuesta, Plan International trabaja para adaptarse y reducir los riesgos climáticos a través de nuestro programa insignia de Adaptación al Cambio Climático Centrado en la Infancia. Está implementado ya en 12 países de Asia y el Pacífico.
Pedimos a los gobiernos que apoyen y financien la adaptación al cambio climático dirigida a los más vulnerables, incluidos los niños y niñas.
Trabajamos en las necesidades de la población antes, durante y después de los desastres.
Trabajamos en colaboración con las comunidades, agencias locales y agencias internacionales especializadas en asistencia alimentaria para abordar la desnutrición, y analizamos e incidimos para influir en las políticas y lograr mejoras duraderas.